5 técnicas de neuromarketing aplicado al diseño web
En marketing digital, el diseño web es un área de trabajo que ofrece multitud de posibilidades, aunque no todas son igual de certeras.
A través del diseño comunicamos ideas y conceptos, que por desgracia para muchos siguen siendo desconocidos.
Sin embargo, el cerebro de los usuarios sí puede interpretar información subconsciente, a través de elementos como la tipografía, las imágenes, los colores, etc.
Hoy analizamos en el blog de Woorank, 5 técnicas para hacer irresistible el diseño de tu web con neuromarketing.
1. Ley de la continuidad
Nuestro cerebro está programado evolutivamente para generar con rapidez patrones visuales que sirven para orientarnos en un determinado espacio.
En el ambiente digital sucede lo mismo. Cuando nos encontramos ante una pantalla que muestra distintas imágenes, tendemos a generar patrones de líneas que conectan los grupos visuales a lo largo de líneas rectas.
Todo aquello que queda fuera de esas líneas pierde importancia para nosotros, y en la mayoría de ocasiones, ni siquiera es leído.
Es por ello que en un buen diseño web todos los mensajes, categorías, promociones, banners, precios, etc. que queramos destacar, se encuentren formando estructuras rectas visuales.
Todo aquello que no nos interese (precios más elevados o productos que suelen comercializarse peor) deberán aparecer en las zonas de intersección, fuera del patrón visual.
2. Apuesta por el diseño minimalista
El estudio realizado por Google en agosto de 2012, demostró que los usuarios eran capaces de interpretar un diseño web como bonito o desagradable en menos de un segundo.
A priori, pensaban que a la hora de tomar la decisión, intervendrían muchos factores en la percepción del usuario, hasta definir si era de su agrado o no. Sin embargo, la realidad que se descubrió fue que los diseños web más sencillos eran los más agradables y los que mejor convertían en entorno eCommerce.
Esto es así, porque el cerebro busca obtener soluciones rápidas y no invertir más energía de la necesaria en su decisión. Y es que, en nuestra mente ya existen colores y patrones asociados a distintos arquetipos, por ejemplo: niña - rosa, salud - azul, misterio - tonos oscuros, etc.
¿Qué ocurre entonces? Que los diseños web que son incoherentes a este nivel, generan altas dosis de desconfianza en el usuario y provocan un mayor índice de rebote en la navegación, y menos conversiones en ventas.
Un truco muy útil para saber en este aspecto si el diseño es funcional, consiste en cargar la web en un idioma alternativo y analizar si realmente se puede intuir sobre qué trata. ¿Una persona extranjera entendería la categoría a la que pertenece la web?
Veámoslo con un ejemplo. En el primer diseño, se pierde todo el espacio superior de la web con una fotografía que realmente no dice nada sobre el producto en venta. ¿Es una tienda de novias, de fiesta, de moda, de complementos?
Sin embargo, en este segundo modelo de ecommerce, el propio slider ya muestra una imagen que revela el contenido de la tienda y un texto que refuerza con palabras el mensaje.
3. Evita el scroll
El 75% de los usuarios evita hacer scroll en las webs que visitan, y apenas centran su atención en aquella información que queda debajo de la portada directa de una web.
Por desgracia, muchos diseñadores todavía siguen apostando por generar webs infinitas en las que el cúmulo de información se vuelve excesivo y desagradable para el usuario.
A través de la tecnología de scroll map de Crazy Egg, tras probar múltiples diseños de navegación, comprobamos que el 80% de los usuarios se mantenían siempre en la zona alta de la web, y cualquier información situada en las regiones de footer o parte baja-media, pasaba completamente desapercibida.
A excepción de los links de política de privacidad, envíos, devoluciones, información corporativa, etc. evita situar información relevante en zonas donde para su visualización, sea necesario hacer scroll.
4. En la coherencia está la clave
A menudo, el error número uno que cometen muchos diseñadores es la falta de coherencia.
¿Qué quiere decir esto? La tipografía, los colores, las fotografías, cada uno de estos elementos es capaz de transmitir una imagen concreta sobre la web. Esto implica que ante la falta de coherencia el mensaje final resulte contradictorio y nos encontremos ante una marca sin personalidad ni categoría establecida.
Antes de realizar un diseño final, es imprescindible que el diseñador realice un trabajo previo de análisis con su cliente, para conocer de primera mano atributos concretos de su producto que caracterizarán a ese usuario objetivo: son artículos de alto coste, su público es juvenil o maduro, son artículos de lujo o de primera necesidad, etc.
5. Probar el diseño de la web
Una vez lanzado un diseño web, es fundamental probarlo y evaluar cuál es el comportamiento que tienen los usuarios en la navegación.
¿Por qué? A menudo, uno de los principales errores de la mayor parte de webs españolas consiste en creer que un diseño es para toda la vida, y que ya no es necesario modificarlo excepto por causa mayor, hasta que finalmente se dan cuenta de que su eCommerce no convierte o que llevan invertidos miles de euros en publicidad y todavía siguen sin vender.
Existen distintas herramientas que permiten testar el diseño de una web sin necesidad de ser profesionales de usabilidad o neuromarketing.
Una de ellas, que además dispone de versión gratuita es Hotjar. Con esta herramienta sencilla, podrás conocer aquellas zonas donde los usuarios están haciendo clic, hasta qué punto hacen scroll, y todas las regiones que quedan completamente ciegas al cliente. Además, dispone de un plugin compatible con los principales CMS como Wordpress y Joomla.
Si por el contrario, prefieres apostar por una herramienta de pago, Crazy Egg es muy sencilla de utilizar, con la posibilidad de incluso de disponer de distintos paneles de administración para diferentes clientes. La herramienta Mouseflow permite aplicar gran cantidad de filtros y segmentos hacia las visitas, grabar sesiones de navegación de los consumidores, etc. con el objetivo de complementar las herramientas estándar de analítica.
Como veis, existen distintos factores relacionados con el neuromarketing que convierten un diseño web cualquiera, en verdaderamente irresistible. A la hora de diseñar no podemos centrarnos únicamente en el factor técnico, sino también empezar a comprender y diseñar emociones visuales que conecten con el usuario final.
¿Sois conscientes del impacto psicológico que puede generar un diseño u otro en los usuarios que visitan vuestra web? ¿Qué tipo de técnicas de neuromarketing utilizáis para mejorar el diseño de una web?